Decidimos ir un día a hacer Snowboard en 北山， 吉林市. Ese día hizo un buen día, soleado y cálido
posiblemente entre -1 º y 3º Celsius, fue bastante placentero disfrutar de la
nieve.
Estábamos preparados para el evento como podéis ver en las
fotografías.
Cogimos el autobús, que vale un yuan y nos dejaba en el
parque para ir a 北山. Me hace mucha gracia ir en autobús porque cada vez que
lo uso es una aventura, (gente que intenta cruzar por delante del autobús sin
que este se pare, gente que se apelotona en la salida del autobús para salir a
la vez y sobre todo, mucha gente que te mira (y más con barba pelirroja) y se
pregunta: ¿qué coño hace un (“ruso” “americano”, nunca español por supuesto)
aquí?.
Cuando me pregunta les digo: yo vengo de España, España está
en Europa, no en EEUU, nosotros descubrimos América hace mucho tiempo y nos
sentimos orgullosos de nuestro pasado. Recomiendo esas conversaciones con
ellos, aprendes más chino y aprender algo de dialecto y del chino mandarín de
la calle. (Otras veces no entiendes ni “papa”).
Al llegar a la parada, vamos a entrar en el parque donde
está el templo taoísta, en el monte, pero nos dirigimos hacia el este en la
zona para esquiar y hacer snowboard.
En el camino vi algo que me llamó la atención y me
horrorizó, la otra cara de China, la del maltrato animal, dos perros (uno de
ellos me recuerda al mío) llevaban un trineo para turistas y chinos, es
decir, 3 personas se sientan y los dos
perros más el hombre salen corriendo y te llevan por el monte, es decir, al más
puro estilo ricschwab.
Calculas que la fuerza para llevar a tres personas por el
monte equivale a la fuerza de dos perros y una persona
Ya que me negué a hacerlo, fui andando y llegué al recinto
Aquí os enseño el recinto de esquí y de “roscos”, mi
favorito sin duda ya que no corre mi salud riesgo.
Y ya allí por 100 yuanes 4 horas de esquí o snowboard con
los instrumentos (igual que en España vamos) aunque para un chino es carillo.
Aquí estamos con el equipo preparado.
Y esta era la zona de esquí y snowboard, para subir hacía
falta una especie de “tirolina” pero era bastante difícil estar en ella sin
caerse o resbalarse, a mi por ejemplo me costó horrores hasta que me
acostumbré.
También tengo que
decir que era la primera vez que hacia snowboard y para ser la primera vez,
aprendí muy rápido, (también a base de caídas y de golpes en la cabeza) pero
como era nieve y no tierra no sufrí daños cerebrales (o no jajaja).
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