Como ya me prometí y
gracias a la insistencia de Azahara decidí hacer un viaje al mes en
solitario para ver la vastísima región
del 东北
o noreste de China. Así me formaría mejor como persona y la vería de otro modo
mucho más enriquerecedora. Así tendré larguísimas historias que contar a los
nietos, que espero, no tener como tuviera Gengis Khan del que se dice que tuvo
más de 1500 hijos.
En fin, para no irme por las ramas, os cuento. Allá en 长春
conocí a un español, que fue mi primer contacto en China después de las
diferentes becas de las que he disfrutado. El es profesor de la universidad de 吉林大学 y
me dijo que fuera a verlos, que normalmente se reúnen los viernes para tomar
unas cervezas y pasar un buen rato. Gracias a él, conocí a otra chica llamada
Cristina y que había estado estudiando allí y daba clases de inglés a los
niños, ella ofreció su casa para que me hospedara, lo cual estaba encantado,
pues me ahorraba el hotel (y así mi beca no se resiente).
Cuando llegué, sobre las 18:10 aproximadamente (el billete
cuesta 31 yuanes, lo han subido de precio, unos 4 euros). Me encantó la ciudad,
tenía la impresión de que ya estaba en condiciones de hacer cosas nuevas y
disfrutar de todo lo que he estado estudiando a lo largo de estos 7 años
(historia y chino). No es lo mismo estudiar y vivir la vida detrás de un
ordenador y con internet que en persona, eso es algo que te llega al alma, os
lo garantizo.
Aquí os dejo las estatuas que hay nada más llegar a la
estación de Changchun 长春的火车站, recordar la última imagen que luego la citaré.
Como no sabía donde vivía Cristina le envié un mensaje, al
rato ella me dijo que fuera a la esquina de 信阳街 con 弘阳街,
para llegar a esa zona, tenía que coger un taxi, coger un taxi en Changchun es
bastante difícil porque aunque haya cientos, hay más chinos que quieren coger
el taxi, pero tuve suerte y compartí taxi con dos chinos muy simpáticos, en
China es normal que aunque haya alguien ya dentro del taxi, compartas taxi si
el destino está de paso.
Ya había llegado al destino y estaba en frente de un puesto
de pinchitos, (que pronto serán censurados en China por la contaminación).
Esperé unos minutos hasta que llegó, allí nos conocimos en
persona y nos fuimos a su piso para soltar la mochila, me encanta los pasillos
de los edificios chinos, tan sucios y extraños como las fachadas de los
edificios, aquí os muestro una foto
Después de haber ido a su casa, fuimos a cenar y allí conocí
a otros españoles y a dos chinas, una de Hong Kong y otra de allí, la
hongkonesa estudiaba escritura sumeria y la otra japonés e inglés, imaginarme a
mí, historiador, fascinado hablando con la hongkonesa sobre el inicio de la
escritura. La reunión estaba siendo muy animada y la comida deliciosa.
Jiaozi y ensalada
Una vez cenados, fuimos a casa de Antonio, normalmente las
habitaciones para profesores son más grande y tienen cocina y salón, por lo que el tamaño y el confort es
considerable, allí había unas veinte personas por lo menos, todos hispanohablantes
y algunos de China y EEUU.
Os adjunto las fotos
Después de la fiesta y del recibimiento, yo ya era famosillo
allí por ser el chico de Jilin o también llamado Fran Snow (no sabes nada Fran
Snow), me despedí de ellos bajo la promesa de volver y de hacer viajes juntos
(por lo visto le han encantado mi propuesta e iremos a otras zonas de China).
Decir también que había profesores de latín y griego por lo que los de clásicas
tienen también la oportunidad de encontrar trabajo.
Al día siguiente empezaba mi viaje, en primer lugar fui al
templo Prajna, pero desgraciadamente cuando llegué estaba cerrado porque los
monjes estaban rezando, pero pude verlo por fuera. Os adjunto las fotos.
Al lado del templo y enfadado que estaba por no poder
haberlo visto por dentro, había unos puestos de chinos que se dedicaban a leer
el futuro y a practicar el yi-jing creo recordar.
En este viaje y tras no soportar esperar a los taxis, decidí
usar mis conocimientos de chino y mi cuerpo y gracias a google maps (en chino…)
y a mis piernas fui andando hacia los sitios, ya sabéis la aventura que es
preguntar a un chino sobre un sitio, lo mismo te manda a una punta de la ciudad
que a otra… y Changchun no tiene metro aún (lo están construyendo) así que
decidí preguntar a los lugareños y a usar la valiosísima aplicación.
Un viaje de 6 km andando que sin duda, mereció la pena y que
repetiré porque podía apreciar los paisajes y los parques y el efecto del
invierno en las plantas. Me recordó a una escena de las típicas películas del
fin del Mundo cuando se hiela todo.
el efecto de la helada con las flores, no se a mis
amigos arqueólogos pero a mí me recordó a cuando encuentras plantas en el
Ártico cuando se hacen excavaciones.
Este es el parque infantil, volveré a
ir sobre Mayo para ver el efecto del florecimiento, no me gusta los parques en
invierno con todo muerto…
Paseando he visto cosas divertidas, desde el típico 你看看, 外国人啊!(mira mira, un extranjero) ha cosas extrañas como este
coche con globos.
También edificios que me recordaron al Museo Reina Sofía
O una escuela infantil muy bien decorada en su fachada, aquí
se ve el nivel porque es bilingüe.
Después de media hora andando y mirando el reloj llegué a
uno de mis destinos para ver:
Los 8 departamentos o distritos de Manchukuo
Manchukuo fue el estado títere que los japoneses durante la
II Guerra Sino-japonesa (y una de las más sanguinarias y crueles que ha habido
en la historia del Mundo Contemporáneo).
La entrada no me gustó en absoluto pero bueno, se veía
venir, los chinos no aprecian a los japoneses y sus motivos tienen, pero el
estado de los edificios lo dejaron casi intacto, lo cual me sorprendió.
Ya me estaba empezando a enfadar, hasta que encontré los
edificios, en la primera foto podéis verlo al fondo, yo me di cuenta al final,
cuando estaba ya en casa redactando este post.
Me encantó, esa mezcla de manchú-chino-mongol con un toque
europeo.
Entré, me esperaba un museo, nada más lejos de la realidad,
resultó que dentro estaba la facultad de Medicina y Anatomía de Changchun, pero
ya que estaba abierto decidí entrar y ver que había ahí.
FOTO 685
Nada más entrar en el Hall, se me erizaron los pelos de los
brazos, sobre todo con el óleo que había en frente, pero seguí subiendo por las
escaleras, total, no iba a perder nada por hacerlo.
En cada planta había unos pasillos que conducían al aula, no
sé si habéis visto la película 活者 (os la recomiendo) pero al ver este
pasillo me recordó al último período del que habla la película, la famosa
“Revolución Cultural”, el pasillo… ¡era idéntico!.
En la tercera planta vi una representación a escala del
edificio para comprender el estilo de la edificación y entender un poco la
mentalidad de la época, os adjunto fotos.
Por último, me dirigí a la última planta pero… ¡sorpresa!
Estaba “cerrada”, pongo comillas porque no había puerta como tal, sino una
puerta como las que tienen en Japón que se abren por los lados, estaba abierta,
ergo entro.
y… ¿qué me encuentro? Con un decorado parecido al de la
película “Los Otros” pero mucho más sucio, mi curiosidad me dio por mirar las
cajas y ver que contenían expedientes médicos de hace 20 años… cajas y cajas y
muebles y muebles, estaba siendo un auténtico “laowai”.
Al fondo vi una puerta entreabierta, me dirigí hacia ella
porque observé que había luz y ya sabéis el dicho de “ve hacia la luz… ¿o era
al revés?” da igual, el hecho fue que me dirigí, vi que no se abría mucho y
empujé, no cedía, empujé otra vez con el resultado esperado, el cielo me
iluminaba y pude ver apreciar que estaba en la terraza del edificio.
Normalmente saldría por patas puesto que si alguien me vería allí me llamaría
la atención, pero seamos sinceros, tu como “laowai” y amante de China cuando se
te presenta la ocasión de ver una panorámica así de la ciudad haces fotos
quieras o no. Eso fue lo que hice, tenía mi premio merecido, una bella vista.
si veis bien la bola con pinchos, corresponde a la
parte más alta del edificio. La terraza era inmensa.
mirad las bombillitas, eso es la causa de
que por la noche sean tan fantásticos los edificios en China. Endesa se
forraría aquí.
creo que es la antena de televisión, no estoy muy seguro,
pero era una maravilla.
Y Bueno, tengo que advertiros para evitar problemas, los
menores de 18 años que no vean esto porque puede afectarles.
Bajé de la terraza para inspeccionar la facultad y llegué a
esta sala, por el nombre me llamó la atención.
Cual fue mi sorpresa que en ese mismo pasillo encontré estas
cosas, no sabía muy bien si eran sistemas nerviosos, sanguíneos o que se yo, en
maquetas eso sí.
Ya estaba entrándome más curiosidad, quería ver a un
estudiante chino para preguntarle que era, pero era sábado por la tarde y ellos
prefieren no ir a la universidad (lógico, vamos).
Fui al otro pasillo y… ¿qué me encontré?, pues esto…
Si, bebés, bebés en formol, cabezas de bebés, cuerpos de bebés,
cerebros, todo en formol. Me repugnó pero luego me di cuenta de que estaba en
ese departamento y que en todos los países del mundo se hace, entonces me
sentí “mejor”, pero sin hambre.
Luego vi una clase de anatomía y como estaba abierto decidí
entrar y hacer fotos, total, ya estaba asqueado.
Lo de los cubos eran… manos, pies y huesos, ¡para hacer un
puchero!
Al salir de ahí decidí ir por las plazas para que me diera
el aire, gracias a las vistas que obtuve de la terraza descubrí una plaza que
me llamó la atención y allá que fui.
¿qué hace un chino desnudo mirando
al cielo?
Allí los chinos hacían vida social y jugaban con los
cometas, ¡yo quiero un cometa y hacerlo volar en el Nacimiento de la Villa de
Antequera!
Era lo último que pude ver, me dirigía a la estación de
tren, ¿os acordáis de la foto en la que decía que iba a hablar más tarde?
Supongo que no porque aún estaréis traumatizados con las fotografías de los
cuerpos humanos, pero subid hacia el inicio y leer más.
Era el restaurante en el que decidí comer para no perder el
tren.
Y jugué a un juego, no un Juego de Tronos al que juego en
Antequera, sino al juego de… ¿por qué no pruebo algo nuevo y al azar? Total,
puede ser dos cosas, o asqueroso o riquísimo.
Fue asqueroso, pero me lo comí, yo cumplo mi palabra cueste
lo que cueste, es lo que hace un hombre de verdad. Era tocino en taquitos con
verdura picante, pero ya os digo, frío, repugnante y asqueroso, lo acompañé con
un platito de jiaozi.
Finalmente me dirigí a la estación y compré el billete, para
mi sorpresa no quedaban asientos libres por lo que tuve que ir de pie, media
hora no era nada y no iba a quejarme después de pasar 7 años entre granada y
Antequera a pie en el tren borreguero 1 hora y media.
Quiero agradecer este post a mis nuevos amigos de Changchun,
a Antonio por invitarme a la fiesta de bienvenida, a Dina, que por fin la
conocí y a Cristina por haber sido mi enlace Jilin-Changchun, espero veros
pronto.
Espero que os haya gustado este post, un saludo. Ahora toca
estudiar fuerte!!!
1 comentarios:
Muy bonita y entretenida tu histo ria Francisco!! Un Abrazo enorme de un Uruguayo en Washington dc!!
Publicar un comentario